domingo, 16 de diciembre de 2012

Mensaje de Navidad de 2012 de la Obispo Presidenta de la Iglesia Episcopal



“Descubre el amor de Dios derramado en nuestro mundo en forma humana”, dice en su mensaje de Navidad del 2012 la Obispo Presidenta de la Iglesia Episcopal, Rvdma. Katharine Jefferts Schori.


El pueblo que andaba en oscuridad vio una luz grande; los que vivían en tierra de sombras – una luz brilló sobre ellos. Isaías 9:2
Estas palabras fueron expresadas hace mucho tiempo a aquellas personas que vivían en ansiedad, temor, desesperación, personas que se sentían carentes de seguridad y del sentido de la presencia de Dios. Nosotros escuchamos estas palabras al empezar la Navidad, olvidando que estas palabras fueron primero expresadas miles de años antes del nacimiento que celebramos. Los seres humanos alrededor de este planeta aún anhelan saber que una realidad más divina y misericordiosa esta activa y es evidente en nuestras vidas.
El nacimiento que celebramos es para este mundo que se encuentra atrapado en la oscuridad y en el temor, y es fácil descubrir una vocecita pequeña llorando en señal de protesta por el frio, la humedad y el hambre. Nosotros oímos este llanto en medio de los estragos de guerras en el Congo y Afganistán, en los escombros de huracanes y terremotos, en la degradante pobreza crónica, y tras las rejas de la prisión. Esa luz intermitente de esperanza surge al momento que el mundo dan un giro para investigar esta sorprendente vida nueva, un corazón a la vez. La luz crece al momento que los corazones se encienden con la misma luz que ilumina las estrellas, palpitando esperanza y vida nueva, aun de las profundidades oscuras.
Aquellos que buscan en la oscuridad y en la desesperación, en calabozos húmedos y en la profunda devastación, encontraran la luz divina que se dio a este mundo. Luz que no se apagara, mientras cualquier criatura permanezca para recibirla y hasta más allá del final del tiempo. La oscuridad nunca la podrá apagar.
La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. Juan 1:5
Vayan y vean – y descubran el amor de Dios derramado en el mundo en forma humana. La esperanza reina extensamente, en el universo y en los corazones humanos. ¡Y alégrense, porque el niño de luz es nacido entre nosotros!
Rvdma. Katharine Jefferts Schori
Obispo Presidenta y Primada de
La Iglesia Episcopal
Fuente: Episcopal News Service
Edición: Gabinete de Comunicación-Iglesia Anglicana de España (IERE)

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