jueves, 20 de diciembre de 2012

Arzobispo de Canterbury: mensaje " La Navidad, una es pequeña iniciativa de Dios " en la BBC Radio 2


El texto completo del mensaje del Arzobispo es el siguiente:
Todo el mundo parece estar sorprendido de que el Papa esté twitteando - al igual que había una noticia el otro día sobre que los obispos de Inglaterra estén usando Twitter para sus mensajes de Navidad-. La sorpresa me recuerda la manera en como la gente parece sorprendida cuando el clero admiten haber oído una palabra grosera aunque sea de forma ocasional (aunque no importe que le clero a veces las use). Se da por sentado estamos demasiado lejanos de lo mundano para todo esto.
Incluso hablando como alguien que usa cualquier clase de tecnología, no creo que se deba asumir que todos mis compañeros clérigos son o deberían ser tan débiles como soy yo en esta área. Y no creo justificado el pánico que a veces se despierta sobre las redes sociales y la comunicación electrónica. OK, todos sabemos que pueden ser venenosas y destructivas, a veces. Pero hay otra cara de la misma.
A raíz de los terremotos en Christchurch, Nueva Zelanda, uno de los estudiantes, Sam Johnson, hizo una llamada a través de Twitter en busca de ayuda para la limpieza después del terremoto y para hacer algunas labores de rescate básico. Miles de estudiantes de todo el territorio a través de Nueva Zelanda se presentaron allí y pasaron semanas y meses en Christchurch haciendo un trabajo esencial para conseguir poner la comunidad en pie de nuevo.
Cuando visité Christchurch hace unas semanas, me encontré con Sam y algunas de las otras personas involucradas -y de hecho llegué a hablar en un concierto de rock que se había organizado de forma gratuita para celebrar  todos este logro-. Los conciertos de rock y los arzobispos forman, al menos, una unión tan improbable como una combinación de Twitter y el Papa, me doy cuenta. Pero, ¡qué ocasión! - un testimonio real de en lo que las pequeñas iniciativas pueden convertirse. 
Bueno, la Navidad es una pequeña iniciativa de Dios -un solo bebé, cuyo destino es cambiar el mundo entero-. Si encontramos difícil de creer, me pregunto si lo hace un poco más fácil cuando pensamos en lo que la  pequeña iniciativa de Sam llegó a hacer. 
Fuente: Servicio de Noticias de la Comunión Anglicana
Edición: Gabinete de Comunicación-Iglesia Anglicana de España (IERE)

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