sábado, 11 de abril de 2015

REUS: Inauguración de la Iglesia de la Natividad.



Con inmensa alegría informamos que este sábado a las a las 7 y media de la tarde sera inauguradas la nuevas instalaciones de la Iglesia de la Natividad en Reus, en la calle Baix del Carme, 10. de Reus.

La Iglesia de la Natividad, es la parroquia anglicana que sirve la Provincia de Tarragona. Es una comunidad abierta que da la bienvenida a personas de todas las edades y todas las razas.

El rector de la misma es el Rvdo. Rafael Arencón, que también es Vicario de la Diócesis.

La Iglesia de la Natividad es una parroquia perteneciente a la Iglesia Española Reformada Episcopal (Comunión Anglicana).


Gabinete de Comunicación Iglesia Anglicana de España (IERE)

miércoles, 8 de abril de 2015

Una presencia para acompañar a las comunidades vulnerables

Una presencia para acompañar a las comunidades vulnerables
31 de Marzo 2015
Versión en español publicada el: 08 de Abril 2015
Desde hace 13 años, están allí cada día y cada mes del año. Se han convertido en un elemento natural en el caos de la vida en Israel y Palestina. La gente aprecia su presencia, pues proporcionan seguridad y estabilidad. Su única arma: un bolígrafo o una cámara. Observan y escuchan; analizan y transmiten información.
El Programa Ecuménico de Acompañamiento en Palestina e Israel (EAPPI) se puso en marcha en 2002, y contribuye a frenar la violencia y promover el respeto al derecho internacional. La presencia de los actores es una manifestación de solidaridad práctica con los grupos vulnerables, tanto de Palestina como de Israel. El autor viajó a Tierra Santa en marzo de 2015 con una delegación de alto nivel, en representación de las autoridades del Comité Central del CMI.
El EAPPI es la respuesta concreta a un llamamiento de dirigentes eclesiásticos de Jerusalén al CMI en 2002, cuya carta rezaba así: “Respetuosamente, pedimos protección para todas las personas, como ayuda al restablecimiento de la confianza mutua y la seguridad para israelíes y palestinos. Además, hacemos un llamamiento mundial a todos los amantes de la paz, a venir y sumarse en una manifestación por una paz justa”.
El Consejo Mundial de Iglesias hizo suyo ese llamamiento; en colaboración con iglesias locales e iglesias de Europa y los Estados Unidos, creó el programa de acompañamiento, basado en la presencia en el país y en el análisis y la presentación de boletines informativos sobre los acontecimientos en el lugar.
“El programa cuenta con la activa participación de más de 70 iglesias, órganos ecuménicos y ministerios especializados de 22 países de África, Asia, Europa, América del Norte y América Latina. Han participado casi 1.500 acompañantes. En breve recibiremos al 58º grupo”, indica Manuel Quintero Pérez, coordinador del EAPPI en el CMI.
Desde el inicio, las iglesias miembros han dado un respaldo y han mostrado un empeño increíblemente fuertes. Los acompañantes se captan en el plano local; deben tener los 25 años de edad cumplidos, o no haber superado los 70; deben tener experiencia en el trabajo social; y hablar inglés con fluidez. Los acompañantes deben reunir tres requisitos: estar disponible los tres meses de duración del desplazamiento, estar dispuesto a trabajar en equipos internacionales y a vivir en lugares como Hebrón, Jericó o Jerusalén.

Visita de solidaridad a Tierra Santa

Con ocasión de la visita de solidaridad del Consejo Mundial de Iglesias a Tierra Santa en marzo de 2015, nos reunimos individualmente con unos diez acompañantes. En Jericó tiene lugar el encuentro con los dos miembros de uno de los equipos destinados a esa ciudad, un noruego y un sueco. Explican que el día anterior habían recibido un mensaje de texto advirtiendo que el ejército estaba demoliendo viviendas, y que de inmediato se habían desplazado a la zona. Las distancias son largas, y en ocasiones no es fácil llegar. Una vez en el sitio, encuentran a una familia de beduinos con muchos hijos pequeños; se les ha ordenado abandonar la zona y aguardar al rayo del sol y expuestos al calor abrasador sin protección alguna. Ruegan que se les permita llevar a los niños a un lugar sombreado, pero no se les autoriza. Los acompañantes permanecen con la familia, facilitan agua y tratan de hablar con el ejército por el bien de los niños. La vivienda del grupo es demolida con todas las pertenencias, incluidos alimentos, ropa y libros escolares. Los niños van a la escuela que creó en la zona la Organización de las Naciones Unidas; el derecho a asistir a clase está supeditado a la presentación de ese material. Si no hay libros, no hay escuela.
Cuando nos reunimos con la familia al día siguiente, nuevamente con el equipo de acompañamiento, los damnificados saludan con cariño al equipo. De inmediato, comienzan a contarnos lo ocurrido el día anterior. Nos muestran las ruinas de lo que hasta el día anterior era su hogar. Hoy no queda nada.
“Por supuesto que queremos hablar de lo que nos ha pasado. Hablar nos ayuda a asimilar la desgracia que vivimos ayer. Los acompañantes que envía el Consejo Mundial de Iglesias representan una esperanza para el porvenir: alguien se interesa, alguien está allí como apoyo en este lugar del mundo arrasado y hecho jirones”, señala el padre de la familia.
Esta es una entre miles, millones tal vez, de historias de vida. La función de los acompañantes es observar, analizar, y dar a conocer sus vivencias.

Algunos acompañan a escolares; otros, a ancianos

“Antes de desplazarse a Israel y a Palestina, las organizaciones de envío del país de origen preparan a los acompañantes. La comunicación y la promoción son elementos fundamentales de nuestra labor”, indica Quintero.
Uno de los acompañantes al que encontramos nos explica que el trabajo es polifacético y complejo en extremo, pero que la compensación es enorme: recuerdos y amigos para toda la vida.
Cuenta que la jornada laboral comienza entre las seis y las ocho de la mañana, dependiendo del contenido de la agenda. Hay quienes acompañan a escolares que deben cruzar puntos de control, para que puedan llegar a destino a tiempo y sin contratiempos, y sin ser objeto de acoso. Otros se ocupan de acompañar a ancianos al hospital, mientras que otros están presentes en lugares problemáticos en los que hay tensiones entre diferentes grupos, o actúan cuando el ejército demuele viviendas.
“En ocasiones, siento que mi actuación es insuficiente. Hay muchos aspectos prácticos de los que ocuparse, y todo es excesivamente lento. Algunas veces, un cruce en un punto de control puede tardar cinco horas. Siento la profunda responsabilidad de estar en el lugar. Sé que mi presencia significa mucho para los palestinos de la aldea.”
Subraya su sentimiento de culpa por no tener tiempo de enviar los boletines según lo previsto.
“Siempre doy absoluta prioridad a las citas con la gente. En cuatro semanas volveré a casa; antes, procuraré ponerme al día con los boletines. Espero poder ir por ahí y hablar de lo que he vivido en este lugar.”
El acompañante continúa su relato: “Esta experiencia ha cambiado mi vida para siempre. No soy el mismo que cuando llegué. Ahora tengo una nueva perspectiva de la vida. He presenciado tanta maldad… Algunas veces me siento impotente y abatido; es entonces cuando mis colegas del equipo internacional son invalorables. Juntos podemos procesar nuestras impresiones, infundirnos valor y no abandonar ni perder la esperanza de una paz justa.”
Los acompañantes nos muestran el muro de nueve metros de altura que divide la zona y dificulta el transporte entre distintos lugares. Hay momentos en que los diversos puntos de control cierran por completo, y para poder cruzar hay que desplazarse distancias largas. Los acompañantes cuentan el caso de una mujer que necesitaba tratamiento médico urgente, y que no cruzó el muro por el lugar indicado. Se vio obligada a tomar un desvío, y el esfuerzo la venció. Falleció antes de llegar al hospital.

Su presencia es una expresión de solidaridad práctica

Han pasado 13 años desde que los líderes eclesiásticos escribieron la carta al Consejo Mundial de Iglesias solicitando una presencia de fines prácticos. Uno de los promotores fue el obispo luterano.
“La presencia de los acompañantes en la zona significa muchísimo para las personas en situación de vulnerabilidad. Dan seguridad e infunden confianza en que hay alguien que se interesa”, dice el Dr. Munib Younan, Obispo de la Iglesia Luterana en Tierra Santa y Jordania.
En opinión de la Rvda. Dra. Isabel Apawo Phiri, Secretaria General Adjunta del CMI para el Testimonio Público y la Diaconía, el programa de acompañamiento es esencial para permitir expresarse a quienes no pueden hacerse oír.
“El programa de acompañamiento es una forma relativamente nueva de ejercer la promoción, en parte, mediante una presencia concreta y práctica, y en parte, mediante los análisis personales e informes permanentes enmarcados en el programa mundial. Pero por sobre todo, cada acompañante se encarga de elaborar boletines, utilizar blogs y “twits”, y utilizar los medio sociales para divulgar sus vivencias. De este modo, a través de los diversos acompañantes, los diferentes países pueden realizar un seguimiento de la información procedente de quien han enviado a la zona.”
Phiri indica que, gracias al programa de acompañamiento, las iglesias miembros asumen la responsabilidad conjunta de trabajar por una paz justa y sostenible en la zona. Evidentemente, las actividades del programa no bastan por sí solas, sino que complementan los debates con los representantes gubernamentales, entre los dirigentes religiosos y con las Naciones Unidas.
El Consejo Mundial de Iglesias realiza una amplia labor en la región, en colaboración con los dirigentes eclesiásticos y el Consejo de Iglesias de Oriente Medio.
Marianne Ejdersten, Directora del Departamento de Comunicación del CMI

Fuente: Consejo Mundial de Iglesas
Edición: Gabinete de Comunicación Iglesia Anglicana de España (IERE)

Zaragoza: Conferencia del Obispo diocesano.

Zaragoza  a 08 de Abril de 2015 

INVITACION 

Recibid abundancia de gracia y de paz, mediante el conocimiento que tenéis de Dios y de Jesús nuestro Señor. (2 Pedro 1, 2).

Como Iglesia Anglicana en Zaragoza, Parroquia de San Andrés Apóstol,  nos sentiríamos  dichosos si nos acompañaseis  el  sábado 18 de abril a la conferencia impartida por nuestro Obispo Diocesano D. Carlos López Lozano, Obispo de la Iglesia Española Reformada Episcopal. Comunión Anglicana de España 

Tema de la Conferencia:  

 IGLESIA ANGLICANA EN ESPAÑA: origen y  misión. 

Somos todos hermanos en un Dios Bueno que nos invita a la unión de nuestros esfuerzos y trabajos por el Evangelio en nuestro mundo. 
Desde nuestro conocimiento mutuo vamos haciendo Reino de Dios en nuestra tierra de Zaragoza, trabajando incansablemente todos unidos por un mundo más justo, una sociedad más solidaria y unas familias más cristianas. 
Vuestra presencia sería de un gozo y de una gran alegría para toda nuestra comunidad anglicana, ya que necesitamos del testimonio de vuestra fe en el mismo Dios en el que creemos. 

Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. (1 Tes. 5, 18)

Fecha: Sábado 18 de abril de 2015 
Hora: 18:00 h 
Lugar: Nuestro Templo. C/ Mariano Cerezo 21

Fuente: Noel Antonio Díaz
Edición: Gabinete de Comunicación Iglesia Anglicana de España (IERE)


VALENCIA: Encuentro del Área Mediterránea.



Gabinete de Comunicación Iglesia Anglicana de España (IERE)

lunes, 6 de abril de 2015

Carta de Pascua del Arzobispo de Canterbury a las iglesias cirstianas.

Publicado el: 04 de abril 2015 24:03


[Lambeth Palace] 
Texto de la carta de Pascua del arzobispo Justin Welby a los socios y dirigentes de otras iglesias de todo el mundo.
"Alégrate, oh Madre Iglesia! Regocijate en la gloria! ¡El Salvador ha resucitado, nuestro Señor de la vida, brilla sobre ti! ¡Que el pueblo de Dios cante y grite de alegría! "
Estas palabras de triunfo son cantadas por toda las iglesias cuando amanece Pascua. Durante siglos este tipo de sonidos de alegría en la festividad de la Pascua se han hecho eco y siguen siendo eco en todo el mundo en una multitud de diferentes lenguas y contextos culturales, surtiendo un profundo impacto en la vida de los cristianos y las iglesias. Con la confesión de que la muerte de Jesús ha sido superada, proclamamos que hemos sido resucitados a una nueva vida en Él.
En el capítulo 15 de la primera carta a los cristianos de Corinto, San Pablo se dirige a las parejas hablando de la resurrección de Cristo con la confianza en la resurrección del pueblo de Cristo.
El apóstol dice claramente que la resurrección de Cristo es un principio, y que la esperanza de nuestra propia resurrección sólo puede estar en Cristo. Argumenta: si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no ha resucitado, entonces su proclamación está vacía y nuestra fe es en vano.
Después de haber expuesto todos los argumentos de los que disponemos los cristianos sobre Cristo resucitado, continúa: "Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos como primicias de los que durmieron"."Esta es la fe que también se proclamó en la apertura a la Liturgia bizantina de Pascua y que ha sido la confesión de los cristianos durante todos estos siglos".
La resurrección de Cristo es la gran esperanza, no sólo para cada uno de nosotros en forma individual, sino también para el mundo turbulento de hoy - un mundo en el que la violencia y la violación de los derechos humanos describen el día a día el contexto vital de la gente en muchas partes; un mundo en el que los valores morales y espirituales a menudo parecen irremediablemente inadecuados contra las fuerzas de la ganancia egoísta en todas las esferas de la vida.
Es también un mundo en el que nuestros hermanos y hermanas cristianos son todavía una comunidad sitiada e incluso perseguida en muchos lugares, como lo han sido en diferentes momentos y lugares de la historia. Seguimos recordando los sufrimientos cristianos en el Medio Oriente.
Este año nuestro recuerdo también se centra sobre todo en el pueblo armenio que hace un siglo fueron conducidos a la muerte y al exilio porque eran cristianos.
Es en este mundo en el que el mensaje de la Iglesia en Pascua se mantiene constante a lo largo de los siglos, proclamando en medio de la desesperanza la esperanza de Cristo, triunfante más allá de la muerte y los poderes del mal; vivir y dar vida entre nosotros.
En esta fe en la resurrección seguimos los santos y mártires de todas las épocas que han proclamado a Cristo resucitado como su Señor y Salvador, que creen que en Cristo hay abundante vida y la muerte y el sufrimiento no tendrá la última palabra. La fe en Pascua nos fortalece con la esperanza en la vida, aquí y ahora y en el mundo venidero.
Esta esperanza no es una ilusión, que resulta ser vacía; más bien, es el canto firme probado durante siglos por todos los cristianos. Más allá de la imaginación humana, el poder de la resurrección supera dispares, los conflictos cargados de fuerzas destructivas. Estamos llamados a proclamar la Buena Nueva de Dios en la confianza y la obediencia a Cristo para traer sanación y reconciliación.
La resurrección de Cristo, por lo tanto, también nos obliga a todos para que cada vez más aunar lazos estrechos de comunión cristiana entre nosotros - los santos en el aquí y ahora - para buscar una mayor unidad y trabajar juntos con Cristo, como su cuerpo, en la novedad de la vida ya iniciada por Él .
Es en este espíritu que os saludo con esta carta.
Voy a seguir orando para que la esperanza y la alegría de Cristo resucitado sean los que profundamente muevan nuestros corazones y almas, que vayan a sanar las relaciones entre los individuos, las comunidades y las naciones, y que vaya a desterrar el miedo, superar el sufrimiento, sea agente de paz y logre la reconciliación.
Termino con la canción de Zacarías (Lucas 1:78): "Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, con que nnos visitó desde lo alto de la aurora, para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte, y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz ".
Te abrazo con amor fraternal en Cristo resucitado,
El Reverendísimo y Rt Hon Justin Welby
Arzobispo de Canterbury
Pascua 2015

Edición:Gabinete de Comunicación Iglesia Anglicana de España (IERE)