Publicado el: 11 de agosto 2014
Canon Andrew White
[ Mail Online por Canon Andrew White]
Acabo de regresar de una visita secreta a Qaraqosh - una vez la ciudad cristiana más grande de Irak, pero ya no.
Hoy, Qaraqosh se encuentra en un 90 por ciento vacía, profanados todos los lugares de culto por los pistoleros del grupo fanático terrorista Estado Islámico ahora tiene el control. La mayoría de los 50.000 personas que habitaban la ciudad han huido por temor a que, al igual que otros cristianos en esta región, sean masacrados.
Los militantes, en un nuevo acto de sacrilegio, han establecido sus puestos administrativos en las iglesias abandonadas.
Mi visita, bajo las narices de los hombres armados, fue aterradora - pero eso no es nada para el terror de las pobres almas que quedan atrás.
Desde que me fui a la Iglesia Anglicana de San Jorge en Bagdad en 2003 - la única Iglesia anglicana de la ciudad - He visto un sinnúmero de cosas terribles. Muchos de mi congregación han sido asesinados o mutilados en los años de violencia.
Pero nunca he sido testigo de nada parecido en la escala actual, o que me haya afectado tan terriblemente como en esta visita al norte de Irak.
Gabinete de Comunicación Iglesia Anglicana de España (IERE)
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