Malaui, 2011. © ACT/Paul Jeffrey
La Red Ecuménica del Agua les invita a utilizar el período de Cuaresma para reflexionar sobre cómo podemos ser mejores administradores de la creación de Dios y vivir el amor de Dios en nuestras relaciones con los demás. Desde 2008, la REDA ofrece semanalmente reflexiones y otros recursos sobre el agua durante la Cuaresma. Este año, nuestras reflexiones se centrarán en la “Peregrinación hacia la justicia del agua”.
La reciente X Asamblea del Consejo Mundial de Iglesias alentó a las iglesias para que se embarcaran en una peregrinación de justicia y paz. En su mensaje, se afirmó lo siguiente: “Queremos avanzar unidos. Desafiados por nuestras experiencias en Busan, desafiamos a nuestra vez a todas las personas de buena voluntad a poner los dones que han recibido de Dios al servicio de acciones transformadoras. Esta Asamblea llama a nuestras hermanas y a nuestros hermanos a unirse a nosotros en nuestra peregrinación. Que las iglesias sean lugares de sanación y de compasión y que sea posible sembrar las Buenas Nuevas para que la justicia crezca y la paz profunda de Dios reine en el mundo”.
Aunque el agua está intrínsecamente vinculada al bienestar general de las personas, miles de millones en todo el mundo se ven privadas del acceso al agua y el saneamiento. Las reflexiones de este año se centrarán en esta injusticia que afecta a más de un tercio de la población mundial.
Hemos avanzado mucho en nuestra peregrinación hacia la justicia del agua. Después de varios años de lucha, en 2010 las Naciones Unidas declararon que el agua y el saneamiento son derechos humanos. Ahora la atención se centra en la aplicación nacional de esos derechos con el fin de que se conviertan en una realidad para quienes todavía se ven privados de ellos.
Esperamos que las Siete Semanas para el Agua animen a las iglesias y a las organizaciones religiosas a debatir este asunto, crear conciencia y movilizar a las personas y a sus respectivos Gobiernos para que lleven esta peregrinación por la justicia del agua hasta su conclusión lógica: el acceso universal al agua y el saneamiento. Esto sería una “acción transformadora” como las que la Asamblea del CMI nos ha pedido que emprendamos.
Las reflexiones se publicarán aquí cada semana:
Fuente: Consejo Mundial de Iglesias.
Edición: Gabinete de Comunicación Iglesia Anglicana de España (IERE)
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